ESPECIAL PARTE II: Con SEF entre líneas

Mientras el tiempo pasaba, la mañana ya se iba acortando y todo ya estaba dispuesto para que responda, cuando de pronto suena su celular… ¡Qué mala suerte! “Aló Alonso” dice, no sabíamos de quién se trataba pero gracias a él, SEF recordó que era viernes y en ese momento se le vino a la mente lo que tenía pendiente por hacer. Recoger lo del banco Wiesse y sorpresa “¡Ah ya!" la entrevista, dice. Su amigo le estaba haciendo recordar que tenía una entrevista pactaba para la 'Ventana Indiscreta', programa que se transmitía por Frecuencia Latina, conducido por la periodista Cecilia Valenzuela.

Cuando termina de contestar su llamada, nos comenta sobre lo que la mayoría piensa de los artistas. “Todos te dicen que de eso no vives, que eres un vago, te vas a morir de hambre”.

Luego, cuando vimos oportuno retirarnos, nos replica con un: ¿Ya se van, ya?, un gesto que demostraba su desgano de cumplir con ese trabajo pendiente. El motivo tal vez, lo que había pasado con su abuelita y también por la presión de una señora que sin importar cómo se estaba sintiendo él, le exigía cumplir con eso, “como si fuera una máquina de pintar”, nos dice. A pesar de que prácticamente lo que estaba haciendo por un sencillo.

Y así seguíamos conversando de lo más bien, y de pronto una timbrada y exclama: “¡La señora!”, hasta nuestro sitio se escuchaban sus gritos y de su lado, las explicaciones iban y venían. Pero cuando cortó, empezaron las risas y él fastidiado por tanta prepotencia.

Pasó un rato más y de repente nos pidió que lo ayudáramos, invitación que no pudimos rechazar, si no de nada hubiese valido hablar tanto de indiferencia y todo eso. Aunque luego se apenó por habernos pedido eso, pero igual nosotros seguíamos firmes en la idea y así corría más el tiempo.

La charla se iba prolongando más y más, tal vez era producto de la buena atmósfera que se respiraba. Acompañada de una música electrónica de fondo, sale el tema del Hi5, algo que para nuestro personaje no es de su agrado, por los comentarios “del amigo de tu amiga de tu amigo y el primo de la otra amiga dicen que te ves bien”, demasiada frivolidad para él. Y de repente una estirada y exclama: ¡Qué flojera!

FIN