Cuando era adolescente me hacía preguntas sin hallar respuestas.
Fue pasando el tiempo y yo, como un ave migratoria que no cuenta sus aleteadas. Sin embargo, la estación es el mejor marcador.
Conforme fueron pasando las estaciones, esporádicamente iba superando barreras. Las distancias son inapelables cuando lo que no quieres es entender.
En la primera juventud es difícil tomarse un tiempo para deducir lógicas de tu crianza y sus actores.
"En mis tiempos", como suelen decir los ancianos, huí de mi casa, huí de mi país. Me desbarranqué muchas veces, pero siempre tuve la cerca la voz de los consejos. Esos que llegan sin preconcebir tus defectos o tus errores, pero al fin al cabo son solo eso: consejos porque la vida es experiencia. Sin embargo, también es la ruta que se sigue tan fiel como incierta.
Tal vez hayan más juventudes.
Hoy, tan solo sé que tengo compromisos qué cumplir.
Que ya no puedo huir más, porque aquí: sí soy indispensable. Que las preguntas se fueron contestando con la sabiduría del tiempo y a veces no es necesario más tiempo para pensar en complejo.
Ahora la velocidad va más lento, es cierto; pero hoy disfruto lo aprendido y lo que tengo.
PD. (Sabía que en algún momento de mi vida tenía que llegar este fluir interno)
Fue pasando el tiempo y yo, como un ave migratoria que no cuenta sus aleteadas. Sin embargo, la estación es el mejor marcador.
Conforme fueron pasando las estaciones, esporádicamente iba superando barreras. Las distancias son inapelables cuando lo que no quieres es entender.
En la primera juventud es difícil tomarse un tiempo para deducir lógicas de tu crianza y sus actores.
"En mis tiempos", como suelen decir los ancianos, huí de mi casa, huí de mi país. Me desbarranqué muchas veces, pero siempre tuve la cerca la voz de los consejos. Esos que llegan sin preconcebir tus defectos o tus errores, pero al fin al cabo son solo eso: consejos porque la vida es experiencia. Sin embargo, también es la ruta que se sigue tan fiel como incierta.
Tal vez hayan más juventudes.
Hoy, tan solo sé que tengo compromisos qué cumplir.
Que ya no puedo huir más, porque aquí: sí soy indispensable. Que las preguntas se fueron contestando con la sabiduría del tiempo y a veces no es necesario más tiempo para pensar en complejo.
Ahora la velocidad va más lento, es cierto; pero hoy disfruto lo aprendido y lo que tengo.
PD. (Sabía que en algún momento de mi vida tenía que llegar este fluir interno)
Feliz Año 2016