"Si yo me paro con un megáfono en la calle y le digo a la gente que no reprima sus sentimientos, nadie me va a escuchar. Pero si eso lo pongo en un mural, no con palabras, sino con imágenes, he conseguido lo que quería".
El personaje que te presentamos en esta oportunidad es un artista urbano, singular por sus grafitis - que problabemente habrás visto en alguna avenida o corredor vial - impregnados estos con frases como: "Te estoy viendo", "No estás solo", "Pienso en ti"...
Sin embargo, nuestro intento por conocerlo no resultó fácil - al menos así lo fue en un principio - porque nos topamos con un SEF soñoliento que por momentos ni respondía, haciendo de esos vacíos, casi eternos. Ya con el transcurrir de los minutos, lo que comenzó como una entrevista acartonada, se fue convirtiendo en una charla amena.
Y es que fue un error intentar descubrir al artista que todos conocen como SEF porque de la manera más natural, se mostró como un 'pata' que se dedica simplemente a pintar, sin preocuparle lo que vendrá mañana o en diez años. “Porque todo fluye, los planes al final nunca salen, porque las cosas pasan por algo y si te toca te toca pues”, manifiesta.
Fue con esa naturalidad que descubrió su talento - como todo artista nato que respira y exhala libertad -, cuando dibujó tan bien el rostro de Bill Cosby, que decidió lanzarse a las calles para expresar sus pensamientos y sus mensajes de amor que ¡Tanta falta nos hacen!, como poniendo un granito de arena frente a tanta "tontería" que se transmite a la gente, nos comenta.
No es para sorprenderse que entre sus temas se encuentre, el estar en contra de las drogas, si no observa aquel gratifi que dice: "No más perdición". Rasgo que echa a perder el estereotipo del artista que necesita de algún estimulante o alucinógeno para inspirarse.
Pues, no hay más inspiración en él que la sensibilidad y su aguda observación, que le permite absorber todo cuanto está a su alrededor para luego plasmarlo en sus trabajos. Para Sef, los problemas como la indiferencia, el maltrato a los niños o la violencia, son temas para reflexionar. Una especie de grito desesperado para remecer a esta sociedad limeña, "Mi propósito es sensibilizar a la gente con mis trabajos, si es que se puede", manifiesta entre risas.
Hasta él mismo ha sido víctima de maltratos, ya que en reiteradas ocasiones fue confundido por pandillero pero esto no le importa, además porque sabe que no lo es. "No me puedo sentir menos por unas palabras que se dicen", nos comenta. Inclusive dio a parar a la comisaría y como manifiesta, siempre mantuvo la calma.
Pero sus mensajes no solo han llegado a nuestras esferas, sino también a distintos lugares del país y en todos ellos, señala: "Ves niños trabajando, niños que estás comiendo en un restaurante y te piden. Para mí, la infancia es la mejor etapa de una persona", comenta.
Ya cuando empiezas a tomar conciencia, señala: “Ves tantos errores en la sociedad, tanta falta de afecto, falta de interés, locos por las calles que tal vez se volvieron así por las drogas o por el dinero”.
Como una muestra del niño que aún conserva, SEF nos comentó que algunos de los personajes retratados han sido parte de su vida, es el caso de Nopo y Gonta, Don Ramón, El Chavo, Mario Bros. Todos ellos forman parte del baúl de sus bonitos recuerdos.
¿Vallas o Murallas?
Un claro reflejo del poder que tiene el dinero, señala SEF, es que ya no encuentra espacios libres en las calles donde poder pintar, porque todos están siendo invadidos por las famosas vallas. “Paso por varios sitios donde he pintado antes y ya no existen por las vallas”, señala.
Sí es vandalismo
Por otro lado, SEF considera que los grafitis son vandalismo – en especial los suyos - porque atentan contra la propiedad privada, “por muy bonito que sea es vandalismo”, señala. Por esa razón, prefiere pedir permiso o escoger paredes abandonadas o sucias, para luego limpiarlas y darles una mejor cara. Y de esa manera, no perjudicar a nadie con su trabajo.
Sus deseos
Le gustaría que el Gobierno promueva este tipo de arte, “Es lo justo”, nos dice. Al respecto nos comenta que la Fundación Wiesse está apostando por él, pagándole sus estudios en la Escuela de Arte Corriente Alterna, algo que recién está haciendo porque aprendió empíricamente. Y a pesar de su previa experiencia, nos dice: “Siempre es bueno seguir aprendiendo, al final uno nunca termina de aprender porque todos los días de tu vida vas a aprender algo más y algo más…”
El SEF profesional
Para SEF, hacer grafitis no es un tema estético, “No se trata de embellecer lugares ni distritos, porque cada uno tiene su cultura…me gusta más lo rústico que las casas con balcón”, comenta.
Sobre su experiencia en Chile, nos contó que fue para exponer y a su parecer había trabajos mejores que los suyos porque él siempre busca algo mejor para perfeccionarse. “Uno nunca puede decir que es el mejor”, señala y hasta sobre su vocación de artista, nos dice: “Hasta ahora lo dudo porque a veces estoy pintando y me digo ¡me falta mucho, me falta bastante!”
Finalmente, sobre el tema ambiental, se siente tranquilo porque utiliza productos que no dañan el medio ambiente, pero sí a la persona.