Mundo Butterfly

@mundo_butterfly

sábado, 6 de mayo de 2023

El Trilce de Vallejo en torno a la mirada del receptor

Desde su publicación, Trilce ha despertado distintos modos de receptividad. Así tenemos que en cuanto a su valoración estética; Estuardo Núñez la calificó de sinónimo de trascendencia desde el aspecto emocional. En ese sentido declaró lo siguiente: “produjo una conmoción profunda en el Perú” (Pág. 17).

Por su parte, la perspectiva de Vallejo de su propia obra es singularmente un manifiesto hacia la valoración de la libertad como ser creativo. En ese sentido, López Castro inserta la apreciación artística del propio Vallejo para con su obra. Así se lee en: <<El libro ha nacido en el mayor vacío. Soy responsable de él. Asumo toda la responsabilidad de su estética. Hoy, y más que nunca quizás, siento gravitar sobre mí, una hasta ahora desconocida obligación sacratísima, de hombre y artista: ¡la de ser libre!>> (Pág. 57).

Así mismo, el autor de Releer a Vallejo, López Castro considera que Trilce es la obra en la que Vallejo como sujeto poético traslada una suerte de sentido nostálgico por el hogar desde la distorsión del lenguaje como si fuera el lenguaje de un pequeño. Lo podemos afirmar cuando dice:

…pues el sujeto poético escribe desde la orfandad del desposeído, como estética, ya que la            violencia     del lenguaje, expresión del ser disociado e insatisfecho, opera sobre la base de la                destrucción como        fundación. En este sentido, el tema de la infancia, dominante en el libro,        corre parejo con la                     imposibilidad de decir, recurriendo al balbuceo del niño, que lo            dice todo, el ser y la vida, en estado        de nacer, sin nombrar aún nada, como huella o rastro de la        palabra perdida>. (Pág. 58)

Desde ese sentido, podemos leer a Trilce bajo la mirada de Burger cuando nos advierte sobre el efecto del shock por parte del receptor de la obra. Por ello, es necesario apuntar a lo que Burger manifiesta que: <<desde el punto de vista de la estética de la recepción como orientación hacia la sensibilización de los receptores>> (Pág. 58).

Por ello, vemos que la mirada de López Castro se concentra en el nivel estilístico del lenguaje que trastoca, tergiversa y hasta consideraría que transgrede el orden en cuanto a la sintaxis y la normativa. Partiendo de ahí, el crítico opina:

    …podría entenderse el lenguaje poético de Trilce, cuya capacidad de trastocar los usos normales de         la lengua, de desarticular el orden y las reglas, pone en juego un movimiento de inversión, según el         cual lo inesperado irrumpe en lo más íntimo, como si cada palabra hubiera sido alcanzada por su             propia imposibilidad. (Pág. 59)

Por su parte, De Matteo (2021) en Mar con Soroche califica Trilce desde el sentido de un lenguaje “dislocado”, como refiriéndose a sacar algo de su lugar. En ese sentido, tomándose en cuenta que el poemario aborda una voz poética que se rearticula desde la cárcel, bajo circunstancias existenciales en su producción literaria tomando en consideración que fue impresa en 1922, en los Talleres de la Penitenciaría de Lima, en un tiraje de 200 ejemplares. (Pág. 8)

Desde la perspectiva de la recepción, De Matteo encaja el extrañamiento desde el horizonte de expectativas que puede generar esta célebre obra, así se considera mencionar lo siguiente:

        En consecuencia, la transformación a la que nos remite la lectura de Trilce se concatena con los            efectos de extrañamiento, de ser arrojados al vacío, a ese vacío en que el propio Vallejo elucubró            su obra maestra, la que nos quita el sueño y nos obliga a interpretar, a recorrer sus 77 poemas                numerados en “romano” de todas las formas posibles para descubrir sus secretos, su andamiaje, su         cifrado. (Pág. 13)

Así mismo, se resalta la interesante referencia que hace De Matteo en cuanto a la importancia intertextual citando la obra de Crítica y Clínica de Gilles Deleuze, en la cual interpreta que Trilce se trata <<de la extranjería de la lengua en la propia lengua, la tensión del propio lenguaje que se direcciona hacia un límite “asintáctico”, “agramatical”>> (Pág. 11).

En ese sentido, como apreciación personal, Trilce exige un ejercicio de deconstrucción altamente elaborado. Desde su lectura, las interpretaciones pueden derivar a múltiples significados. Si bien se concibe desde Derrida, el análisis de la composición textual del discurso; se percibe en el corpus lírico una intencionalidad emotiva, nostálgica, sentimental por parte del sujeto lírico.

Así mismo, parte de la estilística y la retórica en Trilce tiene la característica evidente del sentido lúdico de una realidad irracional e ilógica del cosmos y también el sujeto poético apela a los sonidos onomatopéyicos como para reforzar esta intencionalidad. Por ello, vemos que el objetivo creativo es liberarse de los límites interpretativos del lenguaje y ejercer una libertad inquietante. Como bien Vallejo expresó según la cita de José Carlos Mariátegui, en una carta a Antenor Orrego (quien escribiera el prólogo de Trilce de 1922): <<Me doy en la forma más libre que puedo y ésta es mi mayor cosecha artística>> (2007, p. 266).

En ese sentido, para Toro (2016) en Trilce, Vallejo ingresa al laberinto del lenguaje social, un lenguaje que se vuelve imponente que disloca su estructura y fractura la gramática. Es decir, que hace un ejercicio metalingüístico al inventarse estructuras bajo un juego sintáctico para proponer un habla poética, un universo trascendente o metafísico. Así mismo, violenta la convicción del credo, desde la perspectiva del “indio” y la vuelve universal (Pág. 4).

Por su parte Luis Cardoza (2016), poeta guatemalteco habla sobre el sentido creador de Vallejo de la siguiente manera:

        Tenía una manera muy propia de versificar, creía notar algo de torpe en su construcción, por lo que         pensé que allí afloraba tal vez el humor del quechua, un temperamento y una sensibilidad que                venían del pasado, de un ayer que asomaba, a cada instante: esa angustia, esa nervadura, ese                   mundo interno afloraba siempre. Por eso he dicho que Vallejo ha inventado en lenguaje. No                     escribe en español, sino en Vallejo. Eso le ha permitido crear su lenguaje, su manera de hablar, de          versificar, y en eso fue un vanguardista a pesar suyo. (Pág. 76)

Finalmente, por ello es necesario un gran sentido de abstracción para leer Trilce. Esta obra exige niveles de interpretación que traspasan los límites de lo estructuralmente formal. Desde la temática propuesta, es necesario hacer una inmersión en el cosmos emotivo en el que el sujeto poético se sitúa en cada poema.

Apuntes finales:

No cabe duda que Trilce es la joya poética de relevancia intercontinental, se trata de una obra de importante registro lingüístico de neologismos, vocablos inventados por el enunciador que trascendieron a través del tiempo como el enunciado: estruendomudo.

Entre las valoraciones de Trilce tenemos su carácter innovador, logrando en su recepción un efecto desconcertante. Una obra que invita a disfrutar la estética de la ruptura lingüística. Así mismo, a considerar al sujeto poético como un demiurgo que inventó un lenguaje para traspasar las barreras de la enunciación. Por ello, la crítica también enunció: <<No escribe en español, sino en Vallejo>>. Por ello, se le considera un vanguardista por crear un lenguaje.

Trilce es la obra que transmite nostalgia por el hogar. Se siente dominante la evocación por la infancia y la reproducción de balbuceos fuera de toda lógica, como la imitación del lenguaje infantil. Por lo que se inserta en la tendencia vanguardista de una España inmersa por la corriente revolucionaria en el transcurso del tiempo de su recepción. Fue en el primer lustro vanguardista que dicho poemario atrajo la atención trascendentalmente.

Bibliografía:

* Bravo, F. (2000). La palabra Trilce: origen, descripción e hipótesis de lectura. Nueva Revista de Filología Hispánica. Vol. XLVIII. Nro. 2. Pp. 333-358. Centro de Estudios Lingüísticos Literarios.

* Cardoza, L. y Toro, C. (2016). Vallejo vive. AFA Editores importadores.

* De Matteo, S. (2021). A propósito de Trilce I. Mar con Soroche: Revista de poesía y otras menudas comarcas. Nro. 22. Vallejo sin fronteras Instituto.

* Dreyfus, M. (2008). Soberanía y transgresión: César Moro. Editorial Universitaria.

* Espejo, J. (1965). César Vallejo: Itinerario del Hombre, 1892-1923. Librería Editorial Juan Mejía Baca.

* López, A. (2018). Releer a Vallejo. Editorial Planeta.

* Ortega, J. (1971). La escritura plural (Notas sobre tradición y surrealismo. Revista Iberoamericana. XXXVII. Nros. 76-77. Pp. 599-618.

* Vallejo, C. (2022). Trilce. Lingkua Poesía.

Biografía de la autora:

Martha Robles B. (1978)

Actualmente estudia Literatura (Universidad Nacional Federico Villarreal, 2019). En el 2019,

lanza por la plataforma Amazon.com su primer poemario titulado Nobody knows my soul

y su participación en 175 relatos de escritoras latinoamericanas de la Editorial Elipsis

(Colombia). En el 2022, Dolphin: el viaje eterno de un marino y otros relatos más por Amazon.com. Otros textos en el blog: elcuartovacio.blogspot.com “La escritura es un viaje infinito”.

Imagen tomada en Ya viene el día. César Vallejo, el fervor y la palabra. CasLit

Bang, bang estás muerto: el juego mortal de un adolescente

Estamos inmersos bajo la ley del gatillo. De la ficción (no tan irreal) estamos frente al escenario para ver la propuesta adaptada que tiene...