cuando la rutina estruja el corazón
cuando la rutina estrangula mis sueños de cometa
mi alma colapsa en el Blackout
de lunes a viernes, hay veces
en las que abro los ojos
deseando:
que la luna se apague
que este planeta gire a media órbita
darle la espalda al despertador
que amenaza: "levántate, el sistema te espera"
de lunes a viernes el aire de la oficina asfixia
entonces cierro los ojos
me abrocho el cinturón de un bus sin rumbo
para encontrar algún paradero fantasma
para extraviar por siempre el calendario de mi rutina
eludirle a mi conciencia la marcación de tarjeta
clausurar mis oídos cada vez que la jefa despierte su frenética histeria
para quien los achaques es una filosofía de vida
hay veces en las que cierro y abro los ojos
esperando pasar el Blackout de la monotonía
mientras tanto, Quino irrumpe en esta construcción
"Paren el mundo que aquí me bajo"
y me cuelgo de Kafka
sí, porque a veces amanezco con Gregorio Samsa bajo mi piel
sí, me creo un bicho existencialista
y me fumo los pensamientos de Nietzsche
hasta que las cuentas, el sol, el bus, el alba, las manecillas, el mañana cambien de color
son las seis...
una vez más
cuando la rutina estrangula mis sueños de cometa
mi alma colapsa en el Blackout
de lunes a viernes, hay veces
en las que abro los ojos
deseando:
que la luna se apague
que este planeta gire a media órbita
darle la espalda al despertador
que amenaza: "levántate, el sistema te espera"
de lunes a viernes el aire de la oficina asfixia
entonces cierro los ojos
me abrocho el cinturón de un bus sin rumbo
para encontrar algún paradero fantasma
para extraviar por siempre el calendario de mi rutina
eludirle a mi conciencia la marcación de tarjeta
clausurar mis oídos cada vez que la jefa despierte su frenética histeria
para quien los achaques es una filosofía de vida
hay veces en las que cierro y abro los ojos
esperando pasar el Blackout de la monotonía
mientras tanto, Quino irrumpe en esta construcción
"Paren el mundo que aquí me bajo"
y me cuelgo de Kafka
sí, porque a veces amanezco con Gregorio Samsa bajo mi piel
sí, me creo un bicho existencialista
y me fumo los pensamientos de Nietzsche
hasta que las cuentas, el sol, el bus, el alba, las manecillas, el mañana cambien de color
son las seis...
una vez más