Desde
el paratexto, Trilce se vuelve una
obra que responde a su propia lógica, a una suerte de juego retórico
surrealista que invita a descifrarla más que a leerla.
En
ella, se denota el surrealismo y sus matices como el dadaísmo, sobre todo
cuando el poema XXXII (32) expresa una intención onomatopéyica que invita a
sentir la marcha del tren, así el enunciador comienza: <<…999
calorías/Rumbbb/Trrrraprrrr/rach…chaz>>.
En
cada poema, la voz poética deconstruye el lenguaje; es decir, es una
reinvención que obedece a un efecto artístico incomprensible. Si desde ya, la
poesía más que entenderla hay que leerla sin parámetros, con Trilce, las
críticas fueron la consecuencia del Vallejo más vanguardista.
Trilce
es una suerte de universo poético constituido por
neologismos, vocablos inventados que, dada a la magistral fuerza inventiva,
quedaron a través del tiempo en diversos elementos literarios. Así tenemos
registro de la palabra estruendomudo, ¡odumodneurtse! La grandeza de lo incomprensible se
conjuga en un demiurgo poético que hace del lenguaje, su capricho.
Así
mismo, en Trilce puede encontrarse diversos tópicos. A través de esa voz
omnisciente, se percibe un cosmos poético cálido que, evoca la nostalgia por el
terruño como en el poema LVX (65) y esa fijación por los elementos concurrentes
del hogar como en: <<…Me esperará mi sillón ayo, /aquel buen quijarudo
trasto de dinástico/cuero, que para no más rezongando a las
nalgas/tataranietas, de correa a correhuela>>. Tan lúdico como irracional
con esa intención de evocar una generación a un objeto inanimado como es la
correa.
Otro
de los tópicos que encontramos es el amor, así en el poema XV (15), existe un
locutor que se dirige a un alocutario femenino inmersos en un presente nostálgico.
Por
la implicancia y el reconocimiento de Trilce en la literatura peruana, a través de las siguientes líneas se sustentará que se
trata de un poemario con un importante registro lingüístico de neologismos,
vocablos creados por el enunciador que trascendieron por su apreciación
estética y densidad semántica.
Martha Robles
Literatura - UNFV